Ya ha coincidido varias veces que al hacer zapping alrededor de las 20 hs, caigo en un canal de cable de Córdoba, en donde dos ¿periodistas? se pasan la hora entera que dura el programa criticando y tirando palos a cualquier personaje, político, situación, decisión, comentario, o lo que sea que haya tenido lugar durante la jornada.
Todas las tardes me cuelgo a ver de qué hablan, porque creo que son un ejemplo de lo que NO debe hacer un periodista.
Hasta qué punto ese tipo de periodismo, de crítica, que pone palos en la rueda a un sistema que, de por sí, ya no es fácil, que muestra pocas salidas a un estado general de crisis, y que plantea una realidad en caos constante, es útil para una sociedad como la nuestra, y aún más, la cordobesa.
No digo con esto que todo comunicador deba aplaudir y proponer como ejemplo las acciones que vemos cotidianamente en los medios, pero tanta denuncia y tanta negatividad no es positiva. El exceso, en ningín caso, es bueno. Una hora de agravios y denuncias, y críticas, etc. etc. etc., tampoco es bueno.
Por ahí el público espera de los medios de comunicación la propuesta de que algo puede cambiar para bien, para negatividad se levantan todas las mañanas y basta con decidirse a enfrentar el día para darse cuenta de que algo no anda bien...
No se si me metí en un menjunje mas o menos... lo vi así
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