4 de diciembre de 2007

Y cada loco con su tema ...

Yo sentada en el escritorio, tratando de terminar el maldito empaquetamiento de las tarjetas de navidad lo más rápido posible (mi madre me ha enseñado que a las tareas tediosas hay que terminarlas lo antes que uno pueda); mientras mi compañera de laburo, en la oficina de al lado, discute con su marido sobre qué casa visitarán para cada una de las fiestas, típica discusión de esta época.
Sin tener presente que yo estoy a mil con mi tarea, me llama una amiga a la que un pequeño problema le está quemando el bocho, y yo aprovecho para contarle otro ítem que me aqueja a mi... al final terminamos dándole solución a mi tema... me llama mi mamá para decirme que no me puede buscar, que vea la forma de volverme por mi cuenta, y decido volverme caminando. Mi libreta facultativa aguarda en algún lugar para ser firmada mañana a la tarde.
En un segundo de inspiración me iluminé, y como últimamente escasean, pensé que es asombroso la forma en que los seres humanos nos vinculamos, unos con otros, cada uno con sus intereses de por medio, y completamente distintos. A veces colisionamos, pero las mayorías de las veces, cada uno da curso a sus objetivos.
Me asombra mi capacidad de asombro ante semejante acto de cotidianeidad.

No hay comentarios: