Y pensar que estuve a un milímetro de ir a verlo al teatro y por negligente no fui... porque pensé que podría verlo el verano siguiente... por pelotuda. Me conformo con haberte leído cada sábado en la contratapa de Crítica, y con lo contenta que me ponía cada vez que abría la parte de sociedad y sorpresivamente leía la volanta "En el borde" que se colaba en mi rutinaria lectura... eso me garantizaba el festival de los sentidos al servicio de la lectura por unos 5 minutos ... Adiós puto lindo!!! voy a extrañar esas cosas que las vive todo el mundo, pero sólo pocos pueden dibujarlas en palabras ...
1 comentario:
Que libre que es el ser humano cuando no tiene nada que perder.
cuando no le tiene miedo a la muerte.
¡Muerte puta!
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