6 de febrero de 2009

Todos nos copian ...

"Ahora vemos cómo en todo el mundo, a lo largo y ancho, los que nos criticaron de estatistas, de proteccionistas, todos, absolutamente todos los poderes centrales, están tomando medidas casi copiadas del modelo que pusimos en marcha desde 2003.” CFK

¿No será mucho? me parece que Argentina está dentro del libro de los ejemplos de lo que una nación NO debe hacer, en el manual de lo que los políticos no deben robar, en donde se explique al lector lo que es la libertad de las instituciones, la división de poderes; también deberían explicarle que la política no debería ser la arena en la que se enfrenta al enemigo, en la que si no estás con nosotros sos opositor, y también deberían presentarla como ejemplo del país de las medidas invisibles, en donde anuncios rimbombantes, con bombos y platillos, no son más que decisiones improvisadas para pilotear una crisis impiloteable. Y lo más importante, cómo olvidarme de esto... un ejemplo de país en el que la prensa y los periodistas son censurados... claramente censurados y frente a los ojos de toda la ciudadanía.

En fin... creo que Argentina puede ser ejemplo de muchas otras cosas, pero no justamente de un gobierno proteccionista ... y menos en este momento. Mientras que el desempleo siga amenazando con trepar y superar los dos dígitos, y el índice de pobreza (dibujado o no) supere ampliamente los dos millones de personas, mientras la gente siga sin poder deambular tranquilamente por la calle sin que te manoteen la cartera, y mientras siga habiendo niños trabajando en las calles, no se puede hablar de una Argentina proteccionista...

lejos está de proteger eficientemente a sus ciudadanos...


Me parece que a Cristina se le chisporoteó el capítulo del gobierno proteccionista durante sus estudios universitarios... una vez más, mala interpretación de conceptos...

1 comentario:

sardinasinsodio dijo...

Ya lo dijo el viejo Gorgias: Nada existe. Si existiera no podría ser entendido y si fuera entendido no podría ser explicado a través de la palabra, esa representación falsa de la realidad. Por lo tanto, quien más comunica más miente.
Hoy me levanté sofista, Pía del cuore. Sabrás disculpar.
Si andás con tiempo, te invito un trago en el Bar de los Sargazos, a ver si se te pasa el enojo.