28 de enero de 2008

Un neumático en la vida de una mujer


Grandes, pequeñas, redondas, cónicas, caídas, subidas, de la forma que sea, y el tamaño que sea, las gomas en la vida de una mujer son importantísimas.
Algunas, traumatizadas por la pequeñez de ellas, y con tremendos deseos de agrandarlas; otras, acomplejadas porque no hay más vocablos disponibles en la lengua española que no le haya gritado uno que otro ordinario caminando por la calle.
Recopilando y procesando comentarios, sentimientos, y pensamientos de mujeres amigas, he llegado a cuestionarme la tremenda importancia que se le atribuye al busto (palabra vulgar si las hay)de una mujer.
Una conocida, en afán de convencer a su padre de que le permitiera operarse, emprendió una campaña de 5 arduos meses, que consistía en sentarse todos los días a cenar con una musculosa hiper apretada, que denotara la planicie de su pecho, y le preguntaba a su padre, "¿para vos esto es ser mujer?". Le exigió que la acompañara para que corroborara lo difícil que le resultaba conseguir bikini. Todas estas acciones derivaron en la intervención quirúrgica. Hoy se ve y se siente espléndida.
Otra conocida, después de ponerse, tiró al demonio las Silicons Bra, y los 94 corpiños con 5 cm de push up que la traumatizaron desde que comenzó su vida pubertina.
Otras, simplemente elegimos andar por la vida con lo que la naturaleza nos otorgó, con la esperanza de poder revertir la situación. Todo es un poco más simple así.
Están las que se cambian a un plan más caro de la obra social que les permite hacerse una operación estética al año. Las que ahorran durante años para comprar los redondeles de plástico tan deseados, las que sacan un crédito, las que se las paga el novio, o aquellas afortunadas que se las paga el papá.
En fin, no importa la edad, no importa si sos linda, fea, rubia o morocha, flaca, gorda, alta, baja, si estás fantástica de la parte trasera o no. Si no tenés gomas... querida estás al horno. Y por más que intentes pilotearla, las entendidas solemos percibir la artificialidad de esos globitos cubiertos por una bikini que los realzan y aumentan su tamaño.
Hablando en serio, y dejando la frivolidad de lado...Mientras te sientas cómoda con lo que tengas, y segura de lo que sos... bienvenido sea cualquier tamaño y cualquier intervención que te ayude a sentirte radiante y a levantar más de un suspiro en tu andar.




Porque los deseos del comité de crisis son órdenes. Este fue queridas mi comentario

1 comentario:

Macedonio Strangiatto dijo...

Si de algo sirve la opinion de un hombre en este ámbito,he de decirles, mis muy estimadas, que no siempre están al horno si vienen escasamente equipadas de paralamas. es una cuestión de proporciones, y armonía.
He sido inmensamente feliz con una novia chatita... y he querido ahogar en una zanja a otra que bien pudo haber evitado el hundimiento del titanic.
Me parece a mí, que se yo.
Es apenas mi experiencia