19 de diciembre de 2008

Hijos de re mil puta

Esta mañana viendo el noticiero, como cotidianamente acostumbro cada comienzo de mis días, volví a tener encrispamiento de pelitos de brazo. Suelo vivenciar este fenómenos cada vez que veo algo que me desencaja y hace brotar el alien ciudadano desde el interior de mi cuerpo.
Seguramente querrán saber qué fue lo que vi... paso a detallarles. El hijo de tres vagones repleto de putas del ex ministro de economía Domingo Cavallo visitó Córdoba. Este señor debe haber perdido hasta la ultimita gota de decencia y rescato que le quedaba.
Al igual que la semana pasada en la universidad de La Sorbona en Francia los bardearon ciudadanos argentinos, y él con su precario e inmaduro inglés intentó explicarles a los estudiantes del primer mundo que los que estaban ahí eran gente mandada por el gobierno, en Córdoba pasó lo mismo. Lo empezaron a insultar ciudadanos comunes, ciudadanos comunes y corrientes ...
Ahora yo me pregunto ¿este señor se olvida que cagó a miles de argentinos y les quitó los ahorros de toda una vida? hijo de re mil puta... a mi vieja le quitaste la jubilación que mi viejo le depositaba todos los meses en un banco, porque es ama de casa y quería garantizarse el resto de su vida; y no sólo eso, a mi abuelo lo clavaste con los ahorros de toda la vida de un empleado municipal del interior de Córdoba...
Lo que más me encrispa los pelitos del brazo es que "Mingo" se enorgullece de presentar su libro, en donde explica los motivos del devacle económico, político y social del 2001, como si él hubiera sido un simple expectador ajeno a la situación.
Me regocija pensar que a donde vaya cada uno de estos hijos de puta va a haber un argentino que les recuerde la cruz que nos impusieron como sociedad ... la condena social es lo peor que les puede pasar, porque por más que intenten disfrazarla y decir que es gente de Quebracho, pagada por el Gobierno y demás, el mal momento lo pasan.
La violencia no es justificada desde ningún punto de vista ... pero estos no merecen ningún tipo de salvedad... que salir a la calle se les vuelva la pesadilla más grande ... eso sí lo apoyo...


y ojalá que su libro sea un tremendo fracaso mingo...

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